Esta práctica es una de "las más degradantes" que se realizan en nuestro país. Tras esta última protesta, el ayuntamiento de Coria ha decidido que no se lanzarán más dardos al toro en posteriores ediciones. Obviamente el animal seguirá muriendo de un tiro cuando termine su recorrido, seguirán vejandolo, pero para un pueblo como este contra el que está siendo muy duro mantener esa denuncia año tras año, ¿podemos considerarlo como un avance? ¿será el principo de la abolición de una "fiesta" tan arraigada como esta?
A continuación os dejamos el enlace de un artículo del Pais referente a esta noticia:
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